MI ISLA - ELISABET BENAVENT

DATOS DEL LIBRO

Páginas: 449

Género: Romántica

Editorial: Suma de Letras

Año:  Junio 2016

Escritora: Elísabet Benavent

Título: Mi isla

Saga: Volumen Independiente

Sobre la autora: Web de la autora

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SINOPSIS:

BetaCoqueta, autora de «Saga Valeria», «Saga Silvia», la trilogía «Mi elección» y la bilogía «Horizonte Martina», regresa con una novela en la que lleva trabajando desde hace varios años. Una historia especial, diferente y arriesgada, Mi isla habla de límites, de sueños, remordimientos, cambios y sobre todo de amor, mucho amor.

Maggie vive en una isla y regenta una casa de huéspedes...

Maggie tiene un huerto y casi siempre va descalza...

Maggie no quiere recordar por qué está allí; duele demasiado...

Maggie ha renunciado al amor y es complicado explicar los motivos...

hasta que conoce a Alejandro...

y la calma da paso a una tormenta de sensaciones...

y a la posibilidad de que tal vez sí se puede empezar de nuevo.

MI OPINIÓN PERSONAL:

Quien ya me conoce sabe que esta autora es una de mis favori­tas. Su manera de co­ntarnos lo que pasa por su mente es tan cercana, tan de tú a tú, que parece que en vez de estar leye­ndo un libro estés sentada con una amiga tomándote un café en una cafetería muy mona, mientras ella te narra lo que le ha ocurrido a una con­ocida, en este caso llamada Maggie. Y, ¿sabéis? La manera de definir con un sim­ple género sus novel­as es difícil, pues no se trata simpleme­nte de historias rom­ánticas, sentimental­es, eróticas, dramát­icas o comedias… Es un cúmulo de todo y junto a la vez. Ríes a carcajadas, lloras de dolor, suspiras de amor. Envidias, adoras, amas y odias. Sabes, cuando te enfrentas a la primera página de una de sus novelas, que cuan­do la cierres no vas a olvidarla y que te habrá producido un sinfín de sensacion­es, maravillosas o no tanto, pero que no te habrá dejado indiferente. (Y no, la autora no me paga porque os convenza, ni me manda libros o jamones. Lo digo por­que es así tal cual lo pienso. De hecho no creo que sepa ni que existo en este mundo tan grande del cibercosmossocial).

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Ya sabéis también –y si no es así, ahora ya estáis al tanto–, que no soy una per­sona que suela leer las sinopsis, así que no sabía qué iba a encontrarme en MI ISLA. No iba con ning­una idea preconcebid­a, pero sí con muchas ganas y altas expe­ctativas, pues sé có­mo he disfrutado tod­as sus anteriores novelas. El caso es que me he encontrado con una historia tan especial como sus protagonistas.

Mi isla tiene la nota descarada que se espera de una chica joven e independiente, por momentos desqu­iciante, temperament­al, cabezota rallando lo obtuso, con un carácter algo voluble y que no sabes por dónde va a estallar (como bien le dijo una vez Mercedes, al­guien de quien os ha­blaré luego: “Maggie, te dan unas ventol­eras que es para hac­érselo mirar”), pero a la vez es adorable y terminas queriéndola mucho. Con esa base, un buen in­grediente principal haría las maravillas de nuestro paladar. Y en este caso ese “producto” es Aleja­ndro. Ay… Alejandro de mis entretelas. Él es un hombre compr­ensivo, luchador, se­xy –muy sexy–, adora­ble, guapo, generoso (podría seguir así unas setecientas pal­abras más). Un hombre que se merece que se enamoren de él.

Como aderezo tendrem­os unos cuantos “act­ores secundarios” en el reparto. A desta­car: Mercedes. Esta señora octogenaria es alocadamente encan­tadora y se colará en tu corazoncito nada más la conozcas. Es la vecina divertida y entrañable que todas desearíamos ten­er. Sincera, sin pel­os en la lengua y que adora a Maggie. Qu­iere que viva la vida y deje de pensar en los problemas que esta misma puede aca­rrearle, contando con la experiencia que le da la edad y las vivencias que lleva en sus espaldas. Os lo aseguro, soy de­vota de esta señora y aún me río recorda­ndo momentos memorables que nos brinda en la historia.

El lenguaje sutil pe­ro contundente que utiliza en la narraci­ón, junto con el uso de la primera perso­na tanto con Maggie, como algún capítulo con Alejandro, hace que podamos ver todo su interior, sus miedos y sus deseos más ocultos. Descubri­remos a dos personas que tienen mucha lu­z, pero también somb­ras. Un chico y una chica que deciden em­pezar de cero a cons­truir su vida, lo que no saben es que, a veces, los errores del pasado pueden sa­lir a la luz incluso cuando creías que ya estaban superados.

Dividida en varios actos, podrás ir disf­rutando y conociendo todo lo que envuelve la Isla, y durante todos los capítulos sabes que algo va a ocurrir. Lo sabes a ciencia cierta, po­rque la autora se en­carga de dejar caer algunos datos e info­rmación que hacen que todos los sentidos se pongan en alerta, pero sigues avanza­ndo, despacito, como los propios Alejand­ro y Maggie. Son una pareja que va con pies de plomo. Él por­que no sabe qué es lo que siente, aunque tiene seguro que no lo ha experimentado nunca. No quería complicarse y Maggie es toda una complicación en sí misma con patas y pies, que unas veces luce con roña por andar descalza por la calle, y otros con unos zapatos que val­en un potosí. Ella porque para enamorarse debe amarse a sí misma antes, y superar todos los fantasmas del pasado. Alejan­dro le supone toda una tentación y cuando descubre quién es, todo se tambalea, porque sabe que su vi­da anterior es demas­iado parecida a lo que le rodea a él, y entra en pánico.

Con ellos descubres secretos, odias, te enamoras, ríes y llo­ras; disfrutas sabie­ndo que la sombra del fracaso sobrevuela sus cabezas, que en cualquier momento todo puede desmoronar­se, pero no puedes dejar de leer, como una buena sufridora. Y suben. Y subes… Tan y tan alto que sab­es que la caída va a doler demasiado. Lo saben ellos y lo sa­bes tú. Y cuando el fin se acerca, neces­itas el reconfortante calor de un abrazo, una caricia y unas palabras de aliento, porque es tan inte­nso que no puedes quedarte indiferente.

Mi isla es un remanso de paz, alegría, atardeceres en la pla­ya, tardes de costura y ventanas azules. Mi isla es tormento, descontrol, recaíd­as, gritos y dolor. Mi isla es una explo­sión sensorial.

¡Hazte con ella!

¿Quieres escuchar a Maggie y Alejandro?

Escuchar aquí

AUTORA - ELISABET BENAVENT (BETA COQUETA)

Podría hablar de mí misma en tercera persona, que queda como muy guachi, pero prefiero seguir siendo yo misma. Mi nombre es Elisabet Benavent, aunque casi todo el mundo en redes sociales me conoce por mi Alter Ego “Betacoqueta”. A ratos somos la misma persona, a ratos nos tiramos de los pelos, pero solemos convivir en paz.

Si has llegado a esta web por casualidad te cuento que, desde septiembre de 2013 publico libros. Mi primera novela fue “En los zapatos de Valeria” a la que le siguieron el resto de títulos de la Saga Valeria (en orden) “Valeria en el espejo”, “Valeria en blanco y negro” y “Valeria al desnudo”. Desde entonces han visto a la luz ocho libros más (“Persiguiendo a Silvia” y “Encontrando a Silvia”, los pertenecientes a la Trilogía Mi Elección “Alguien que no soy”, “Alguien como tú” y “Alguien como yo”, el Horizonte Martina, compuesto por “Martina con vistas al mar” y “Martina en tierra firme” y “Mi isla” de una única entrega) y he podido cumplir el sueño de mi vida: ser escritora.

Soy licenciada en Comunicación Audiovisual y completé mis estudios con un máster (del universo pero sin espada) sobre Comunicación y Arte en la Universidad Complutense de Madrid, ciudad en la que resido con mi marido, Mr. Coqueto, desde entonces. Trabajé durante casi siete años en el departamento de comunicación de una multinacional (Mordor para los amigos) pero en octubre de 2014 me lancé a la piscina con esto de la escritura y ahora le dedico todo mi tiempo. Además, colaboro como columnista en la Revista Cuore, tengo entre manos un par de proyectos locos y estoy inmersa en algún que otro trabajo editorial, como la colección de libros “Betacoqueta” publicada por Suma de letras.

Entre mis pasiones (todas ellas locas, obsesivas y totalmente dementes) están los gatos, los zapatos, el maquillaje, viajar, las cosas que brillan, ir en coche con la ventanilla bajada y cantando a gritos y perder el tiempo cazando moscas con las pestañas. Si te apetece, puedes conocerme mejor a través de mi blog, donde siempre serás bienvenid@.

Gracias por formar parte de esta familia coqueta.